César López (Vampiro)

Cesar López García

Fecha de Nacimiento: 19 de Marzo de 1968

Lugar de Nacimiento: Guadalajara Jalisco. Fuente: (El mismo Cesar López.)


Algunas de sus bandas: Azul Violeta, Mana, Jaguares.

Caifanes siempre fue considerada la mejor banda de rock que ha dado este país, durante algún tiempo la prensa, fanáticos y críticos de música atacaban a Mana, esa banda tapatía que presumía hacer rock, pero que más bien hace un pop ñoño que apestaba a un mal utilizado tema: el amor. El rival perfecto para Caifanes. Justo en la época de mayor fricción apareció “El Vampiro”.

Cesar López mejor conocido como “El Vampiro”, antes rival, ahora se a ganado el puesto titular en la alineación oficial de Jaguares, al lado de Saúl, el líder y el inseparable Alfonso Andre en la batería.

La historia de vampiro es básicamente la de todos los músicos de su generación, pues el gusto por la música es herencia directa de su padre, Alfonso López, quien toda su vida se dedico a la música, en los años 70´s tenía su grupo y era gerente de un bar, en su natal Guadalajara.

Acostumbrado a vivir entre guitarras y amplificadores, Cesar vivió con normalidad que su papa le enseñara a tocar guitarra. Sin embargo, su pasión por la música disco le hizo alejarse por varios años de las guitarras y el ruido de los “amplis” y los cambio por un órgano en su búsqueda por imitar a sus primeros ídolos, los Bee Gees.

Surge El Apodo

Con el paso del tiempo y una refinada de oídos, sus gustos giraron hacia la oleada de grupos ingleses que hoy son reconocidos como los padres del metal, Led Zeppelin, Black Sabbath y Deep Purple, además de los clásicos Doors y los Rolling Stones.

Ya a los 17 años empezó con un amigo Hugo Rodríguez, ha hacer música, cosas que el mismo Cesar alguna vez definió como “bien pachecotas”, así nació otro grupo notable de Guadalajara, Azul Violeta. A la par del grupo, Vampiro iba definiendo su estilo con influencias de guitarristas como Tom Petty, Neil Young, Pete Townshend, Lou Reed y su idolo Keith Richards de los Rolling Stones.

Por esos años llego el apodo que lo distingue, Chino Inda, bajista de Azul Violeta lo llamo así después de descubrir su obsesión por tocar la guitarra, empezaba a las nueve de la noche y terminaba muy temprano por la mañana, se dormía cuando salía el sol y se despertaba cuando estaba apunto de ocultarse.

Con nuevo distintivo, Vampiro y todo Azul Violeta resistieron los embates del tiempo y la falta de espacios para tocar y ser escuchados en Guadalajara, por un par de años soportaron esa forma de vida. De pronto fue invitado a formar parte de la banda de pop mexicana mas famosa del mundo y que es mal anunciada como la máxima representante del rock en México, Mana.

El vampiro a intentado borrar de su carrera ese escabroso momento, pero ¿Quién no recuerda? aquella resonante frase de Fher de Mana gritando “¡Échale Vampiro!” solo para esperar una insípida guitarra, muy al estilo de Mana, que servia de introducción a la canción “me vale madre” en la que el baterista, intentaba hacer creer a todo mundo que era un tipo rocker y que su banda podía hacer rolas duras y difíciles para el oído. Pero su intento solo quedo en un ridículo.

Una vez superado ese obstáculo, el Vampiro regreso a Azul Violeta, solo grabo un disco, “es hora ya”, y a la mitad de proceso de acomodo del grupo les dijo adiós, pues en 1998 acepto la invitación de un músico muy respetado en la escena roquera de México, a quien ya conocía años atrás, pero esta vez, desde Los Ángeles en Estados Unidos le llamo para invitarlo a ensayar y ver como funcionaban las cosas, sin ningún compromiso. Ese músico es Saúl Hernández, que además le dijo que ahí estaría Alfonso Andre, el guitarrista Harris Margalis, el bajista Sabo Romo, y con el quedaba completa la nueva alineación de Jaguares.

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